La pieza más representativa de la artesanía de barro policromado de Izúcar de Matamoros, es el Árbol de la vida; pieza que por su belleza sin igual ha traspasado fronteras, llegando a lugares tan lejanos como Japón y Australia, aun cuando esta artesanía es mayormente apreciada en Estados Unidos de Norte América.
Pero ¿qué es un árbol de la vida?, es una pieza de cerámica policromada que está formada por una base semiesférica, que representa el mundo; un vara central o columna y varios arcos laterales a esta, que juntos representan un árbol y su ramificación, en la parte superior lleva los porta velas o candeleros, parte fundamental de esta pieza son Adán y Eva quienes se encuentran casi siempre colocados en la base de la pieza, también deberá tener a la serpiente, por lo regular esta se coloca en la vara central del árbol o en alguno de los arcos adyacentes; los arcos restantes se adornan con fauna y flora diversa, todo esto representa en su conjunto el inicio de la vida sobre la tierra. Es por esto último que podemos asegurar que el árbol de la vida tiene sus orígenes en Izúcar de Matamoros ya que antes de la llegada de los españoles la cultura mixteca ya representaba el origen de la vida con un árbol llamado «árbol sagrado de Apoala» (ver códice Vindobonensis), así que por toda la influencia que esta cultura tuvo en nuestra región; no es de dudar que el árbol de la vida representado en barro policromado sufriera solamente una transformación mezclando la cultura mixteca, con la del viejo continente. Pues es con la llegada de los españoles cuando se adquiere conocimientos acerca de la teoría del génesis u origen de la vida según la religión cristiana. Así pues, el origen del árbol de la vida en barro policromado se da en Izúcar de Matamoros; se cree que posteriormente los pochtecas llevaron algunas piezas de esta representación que adquirieron en Izúcar hacia el mercado de Tlatelolco, en el centro de México, siendo así como también lo adquirió la ciudad de Metepec Edo. De México.
Jorge CasBal